La comunidad latina está adquiriendo cada día más relevancia en los ámbitos económicos, políticos y cultural en Estados Unidos. Los datos no dejan lugar a dudas: Más de 55 millones de personas que conforman el 18% de la población del país, son latinos, produciendo drásticos cambios en el plano económico, político y educativo.
Conforme las características de la diáspora latina en Estados Unidos ha ido transformándose, también lo ha hecho la perspectiva que se tiene sobre estas comunidades en sus países de origen, como es el caso de los mexicanos: Aún cuando comparten raíces étnicas, religiosas, lingüísticas y culturales, los estereotipos y sus prejuicios mutuos se han mantenido durante largo tiempo, convirtiéndose en una relación de “nosotros” y “ellos”.
A medida que la población hispánica continúa creciendo en EEUU tanto económica como electoralmente, las tensión y la escisión del país son cada vez más significativas: mas de 11 millones de latinos votaron en 2012, y se estima que en 2030 haya 40 millones de personas elegibles para votar. Con el crecimiento de la influencia latina en Estados Unidos, la relación con el resto de las Américas adquirirá gran relevancia para la política interna y una mayor integración económica de USA que sea capaz de generar un crecimiento de doble sentido entre los países latinos.
Aunque el camino para abordar la enorme brecha existente entre los latinos y una parte de la sociedad Americana (en la que también se incluyen sectores de los propios latinos) aun es largo y lleno de dificultades, necesitando estrategias y proyectos que permitan generar un mejor entendimiento sobre la manera en que el creciente peso demográfico hispano en Estados Unidos ha cambiado la política, economía y cultura del país, llevándolo hacia un nuevo y prometedor camino.