Latinos 4 América
Salma Hayek, Benicio del Toro, Jennifer López o Prince Royce. La lista de latinos e hispanos influyentes en Estados Unidos es mucho más larga y, aunque en el cine y la música es donde sacamos pecho, llegamos a todas las áreas. No es de extrañar si tenemos en cuenta que los latinos somos la segunda minoría más importante en Estado Unidos con cerca de 50 millones de personas, lo que representa un 15,8% de la población total del país.
En las últimas décadas ha habido un incremento de la cultura latina en el país norteamericano. Los estados del sur como Florida, Tejas, Nevada o California siguen teniendo una mayor presencia de latinos, entre el 20 y el 40% de su población. Por detrás van Nueva York y Nueva Jersey con entre el 15 y el 20% de latinos y el estado de Maine es el que tiene una menor presencia con tan solo el 1%.
Hoy el artista latino de moda es Juan Luis Londoño Arias, más conocido como Maluma. El cantante colombiano, de tan sólo 22 años, causa furor entre las adolescentes. El pasado mes de abril se mantuvo por cuatro semanas en el puesto uno de los listados de radio de toda América Latina y Estados Unidos, y ya lleva más de 234 millones de views.
Pero según la revista Time, los latinos que siguen ejerciendo una fuerte influencia en Estados Unidos en el mundo de la música han sido sin duda Jennifer López, que tiene un hueco más que consagrado entre las grandes discográficas, y su exmarido Marc Anthony. También Geoffrey Royce Rojas, conocido como Prince Royce, cantante, compositor y productor discográfico estadounidense de origen dominicano y, aunque no están en la lista de Time, es indiscutible la influencia en la música latina de Enrique Iglesias, Gloria Estefan o Cristina Aguilera.
El cine hispano pisa con mucha fuerza. Figuras como John Leguizamo, Salma Hayek, Eva Longoria, Antonio Banderas, Penélope Cruz, Javier Bardem, Benecio del Toro o George López son ya un hito para muchos estadounidenses. Como el director de cine recién oscarizado Alejandro González Iñarritú por su película The Revenant o Robert Rodríguez, director compañero de Quentin Tarantino. Ambos realizadores han impulsado el cine de acción de origen latino.
En el mundo del deporte, el beisbolista profesional Alex Rodriguez ha ganado dos guantes de oro y nueve bates de plata y Ron Rivera, coach de los North Carolina Panthers, es el primer latino que ha llega a su segundo Súper Bowl como entrenador, después de haber ido como jugador.
También ha crecido el número de medios de comunicación dirigidos a este público. Demuestran que cada vez pueden ejercer una mayor influencia en la clase política norteamericana generando opinión. Precisamente en política es más difícil encontrase con un líder latino. Por eso no cuesta acordarse de la excepción de Marco Rubio o Ted Cruz, los senadores republicanos de Florida y Texas. Otros ejemplos los encontramos en Alberto Gonzales, que llegó a ser abogado de la Casa Blanca y Fiscal General durante el gobierno de George.
El mundo empresarial es otro de los sectores de la sociedad estadounidense donde han dejado huella. Un ejemplo es el publicista Lionel Sosa que logró que los latinos votaran a los candidatos republicanos Ronald Reagan o George Bush y empresas fuertes de la talla de Dr. Pepper o Bacardí solicitaron sus servicios para tener un lugar entre los consumidores latinos. Al año las empresas cuyos propietarios son latinos crecen tres veces más que el resto, generando 200.000 millones de dólares.
Sin duda los latinos somos una minoría que pisa fuerte en Estados Unidos. Una minoría con iniciativa, con perseverancia y con mucho trabajo detrás para conseguir nuestros sueños. Porque como dice el escritor Uruguayo Eduardo Galeno, “Si me caí, es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena, aunque te caigas”.
