Latinos 4 América
Fin de semana tenso en las filas de los republicanos. La aparición de unos vídeos sexistas de Donald Trump ha hecho saltar las alarmas en su propio partido y su opositora Hillary Clinton sale más reforzada tras el segundo debate presidencial de los Estados Unidos, uno de los más esperados por el público.
Que está siendo una campaña agitada en los Estados Unidos nadie lo discute y tampoco que el magnate se haya adueñado de un reality show, la campaña electoral, donde él mismo es el protagonista y presentador. Muchos de sus compañeros de partido como Mike Pence, el candidato vicepresidencial, le han condenado por esos comentarios, así como el actual presidente de Estados Unidos, Barck Obama.
Por eso no es de extrañar que el objetivo de la candidata demócrata en el debate de ayer consistiera en usar la grabación sexista de Trump para enumerar todos sus insultos y describirle como alguien incapacitado para ejercer el cargo de presidente.
El republicano primero intentó esquivar el escándalo cambiando de tema cada vez que le preguntaban y segundo recordó los escándalos de Bill Clinton y acusó a Hillary Clinton de cómplice del supuesto acoso perpetrado por su marido.
En un debate tenso e igual o más preparado que el primero Clinton no mordió el anzuelo. Ella repitió la filosofía de la primera dama, Michelle Obama, articulada en la Convención Demócrata: “Cuando ellos van bajo, nosotros vamos alto”.
Pero quizá el comentario que más ha trascendido es el “Deberías ir a la cárcel”, que le dijo Trump en uno de los momentos más calientes del debate. El candidato republicano prometió que si llega a la presidencia creará una fiscalía especial para examinar el escándalo de los correos electrónicos de Clinton. Para los despistados recordad que las reglas del gobierno estadounidense establecen que los correos electrónicos con información de Estado deben enviarse desde una cuenta gubernamental.
En este debate Trump volvió a relacionar a los inmigrantes con el tema de la inseguridad y Hillary aprovechó para contestarle que los hispanos son enviados a prisión por crímenes no violentos con más facilidad que los blancos. Un resumen sobre sus posturas en inmigración que dejan patente en cada debate.
