Latinos 4 América
Ante todo pronóstico Donal Trump ha derrotado a Hillary Clinton y lo ha hecho con ayuda del voto latino.
“Yo no estoy contento con lo que estoy ganando, ni con cómo tengo que vivir y muchos hispanos están de acuerdo conmigo y Trump representa algo nuevo, un cambio del sistema”. César Sánchez, 48 años, trabajador de un supermercado portorriqueño en Florida.
“Muchos se han dejado llevar por lo que ha dicho Trump pero él está intentando limpiar las cosas, dice lo que ve con sus propios ojos. Yo estoy de acuerdo con muchas cosas que dice Trump”. José Rodrigues, 45 años, ecuatoriano trabajador de mantenimiento.
“Yo voté a Hillary, pero mucha gente no la ha votado por su apoyo al aborto y el matrimonio homosexual, porque las iglesias están en contra.” Celene, 57 años, maestra dominicana.
Estos son algunos ejemplos del 29 por ciento de latinos que ha votado al ya nuevo presidente de los Estados Unidos Donald Trump. Ni los insultos ni el miedo a masivas deportaciones ni a la construcción del muro en la frontera con México ha impedido que su voto fuera a parar al lado republicano, incluso en los Estados demócratas por excelencia como Florida.
El apoyo que ha perdido Hillary Clinton entre la población latina es bastante significativo. El 65% ha votado a Clinton en estas elecciones frente al 71% que lo hizo a Barack Obama en los pasados comicios. Los estadounidenses de origen hispano se han decantado sin excepción desde 1976 por el partido demócrata y el candidato que mayor porcentaje de voto consiguió fue Jimmy Carter en 1976 con un 82% de los votos.
El deseo de romper con el sistema y el rechazo a la política de siempre de Clinton, así como una diversidad de voto, son los motivos de este cambio de tendencia en el voto latino según los analistas políticos. Aunque ni ellos ni las encuestas han vaticinado estos resultados. “No podemos confiar en la información de esas encuestas. No hacen suficientes entrevistas en español y no entrevistan a suficientes latinos”, apunta Pili Tobar, directora de la organización Latino Victory.
Con la victoria del magnate el país comienza una andadura hacia lo desconocido. El “Yes We Can” de Obama pasa a ser un mero recuerdo en una legislatura que, por lo menos, ha comenzado con un mensaje conciliador cargado de agradecimientos. Y sí, también hacia ella.
