Visita relámpago del candidato a la presidencia de los Estado Unidos, Donald Trump, a México invitado por su presidente Enrique Peña Nieto. 40 minutos le bastaron al republicano para, lejos de limpiar asperezas, dejar clara su postura.
Tras meses de campaña humillando a los mexicanos, este miércoles, Trump visitaba el país latino sin pedir perdón a sus ciudadanos por haberles tachado de “criminales y violadores”. De hecho, el político estadounidense adoptó su habitual postura dominante y ofreció un “diálogo constructivo” con el país que ha pisoteado.
Incluso, en su visita, tampoco negó que vaya a obligar a los mexicanos a pagar el muro que quiere construir en la frontera con México como dijo durante su campaña. Aunque, en la rueda de prensa posterior a la reunión con el presidente mexicano, Trump en un intento de suavizarlo especificó “hablamos del muro, pero no de quien va a pagarlo”. Por su parte Peña Nieto no tardó en contestarle por la red social Twitter: “Al inicio de la conversación con Donald Trump dejé claro que México no pagará por el muro”.
Según los analistas políticos el candidato republicano mitigará sus controversias políticas migratorias para mostrar un carácter más presidenciable y ampliar su electorado entre los latinos de cara a las elecciones del 8 de noviembre. “Tengo gran afecto por México, compartimos intereses comunes, pero quiero que la gente de Estado Unidos esté protegida” dijo. Y añadió “un México próspero es el mayor interés para Estados Unidos”. Precisamente para “seguridad” de los suyos Trump cuenta con un decálogo de medidas para combatir la inmigración ilegal en Estados Unidos entre las que se encuentra la construcción del muro.
En este sentido Peña Nieto no está dispuesto a quedarse con los brazos abiertos. “Lo que me importa es encarar el problema, es hacerle frente a lo que pueda representar un riesgo y una amenaza para México”, dijo. Y afirmó que es consciente de la indignación de los mexicanos. Precisamente desde que tuvo lugar la reunión así lo han manifestado en las redes sociales con una gran variedad de memes sobre la visita. Éste es un pequeño ejemplo de lo que podemos encontrar en Internet.Su contrincante político, Hillary Clinton, también ha querido mostrar su sorpresa y descontento sobre la visita de Donald Trump a México.
La candidata demócrata indicó en un discurso posterior a esta visita que Trump no puede construir una relación con México tras los insultos que emitió contra el propio país. Para Hillary Clinton, construir una relación “es más que tratar de maquillar un año de insultos y de insinuaciones con una visita a nuestros vecinos de pocas horas y luego volar a casa de nuevo. No es así como funciona”.
El desenlace de esta relación de Donald Trump con la comunidad latina lo veremos reflejado en las urnas el próximo 8 de noviembre en las 58ª elecciones presidenciales de los Estados Unidos.