Gracias a la inmigración y en concreto a los inmigrantes latinos ciudades como Hazleton, en el Estado de Pensilvania, o Greenport, en Nuevo York, han visto aumentar paulatinamente su población y como consecuencia su economía.
La “Gran Recesión” de 2007 puso en jaque la supervivencia de pequeños poblados estadounidenses como estos. Una realidad que se está corrigiendo como reflejan los datos de 2015 de la Oficina del Censo de Estados Unidos y que contrasta con el miedo o rechazo que el ya presidente electo Donald Trump propaga sobre los latinos.
Los números son claros. De 4,9 millones de negocios que podemos encontrar en Estados Unidos, 900 mil están regentados por latinos, un 18% del total. También, según el investigador David Kallick del Instituto de Política Fiscal en este estudio, el 28% del empresariado en “Main Street”, las zonas comerciales de todo el país, son negocios de inmigrantes latinos.
“Hemos visto un renacimiento de las zonas céntricas y comerciales gracias a los inmigrantes”, como dice Tom Jawetz, analista de asuntos de inmigración del Centro para el Progreso Estadounidense. Y es que hay que tener en cuenta que los dueños de negocios como gasolineras, tintorerías o salones de manicura no son estadounidenses en un algo porcentaje.
El impacto de la inmigración latina en todo Estados Unidos es notable. “Hay muchas personas que no tienen experiencia personal con el valor que contribuyen los inmigrantes en las comunidades… los inmigrantes utilizan servicios públicos, pero también contribuyen enormemente a las economías locales”, aclara Jawetz.
Un ejemplo es la ciudad de Greenport. “Era un pueblo prácticamente muerto, con una población en declive durante décadas pero ahora, gracias a los inmigrantes, se ha revitalizado con numerosas atracciones turísticas, restaurantes y tiendas que sirven de imán de residentes de Nueva York y la zona occidental de Long Island”, dijo Diana Gordon, autora de “Village of Immigrants”.
Otro ejemplo es Hazleton y otras ciudades de Pensilvania donde cada vez los letreros de sus negocios en español conviven con los que están en inglés. De hecho, hace justo un año, el gobernador Tom Wolf estableció una Comisión para Asuntos Latinos. Su tarea es la de asesorar a la comunidad latina para promover su avance social y económico en la zona.
Se trata de una convivencia positiva para todos. Lo sabe muy bien el empresario Francisco Torres Aranda, director de la empresa Advance Tech, proveedor líder de productos de tecnología. “La gente que cree o propaga la retórica anti-inmigrante tiene que darse cuenta de que pueden perjudicar esa generación de ingresos en EE.UU.”, dijo.
La mayoría de ciudadanos latinos dispone de poder adquisitivo y ha llegado al país para crecer y contribuir legalmente con la sociedad estadounidense. Aún así, ya veremos lo que ocurrirá con los latinos con la llegada de Trump a la Casa Blanca.